Vivienda
Getaria, Guipúzcoa
Junio 2011
7735 m2
EUROPAN
Eduardo Benavides Benítez (arquitecto), Alberto Reques, Diego Penche (estudiantes de Arquitectura)
Concurso de ideas
Propuestas sobre la ciudad:
Pretendemos desplegar un tapiz liviano sobre nuestro ámbito.
En Getaria las distintas tipologías urbanas han ido encontrando su lugar de acuerdo a lógicas internas (topográficas, geométricas …) y se han ajustado desde la artificial cola del ratón (donde las viviendas son estrechas y de pequeña escala) hasta los últimos caserío que imponen una ocupación poco densa y con el verde como fondo inevitable (y, acaso, marginal) y sin posibilidad de activación. Su perfil, por lo tanto, se identifica con una lectura directa y racional del lugar. Su entendimiento de dicho genio reniega de artificios formales y gestos suntuosos. Arquitectura sin arquitectos (o sin arquitectos gesticulantes).
Nuestra estrategia consiste en artificializar de forma directa (petrificando, si se quiere) el talud continuo y natural del terreno, formando una serie de bancales horizontales que recibirán (amablemente) las ligeras piezas industrializadas que se montarán sobre ellos. Semejante movilización para humanizar el terreno se aprovecha para incorporar el único elemento continuo y pasante con las vías de tráfico rodado y las peatonales.
La propuesta se constituye como una serie de racionales fisuras (trazas) ortogonales separadas 6.75m (distancia razonable para el transporte en carretera) siguiendo los dictados de la pendiente y la geometría de la parcela formando un conjunto abigarrado pero independiente. La arquitectura se desarrolla y vierte hacia abajo. Tan solo se desarrolla en horizontal con el reflejo literal de los bloques a los que nos enfrentamos con las piezas comerciales la ciudad (cajas de vidrio y luz).
Las proximidades del borde urbano (donde convive con la ciudad existente) contaminan el proyecto con accesos a las plazas elevadas mediante grandes escaleras públicas que sirven de soporte para actividades autogestionadas como el escondite, la política o el mus.
Cada vivienda responde a dos necesidades diversas de mirar; una incorpora lo privado e introvertido del patio como forma de encerrar un espacio propio, iluminado cenitalmente. La otra se vuelca extrovertida y gustosamente al paisaje, a las vistas y al mar. La estrechez de las viviendas resuena en la única fachada real que explota hacia el lugar.
Propuestas sobre el programa:
El programa quiere ser un documento abierto susceptible de modificaciones, ampliaciones o extrapolaciones. La propuesta (esencialmente geometría social) debe incorporar el cambio (de uso, de piezas) en su código genético. Para ello, se han tallado una serie de bancales horizontales que racionalizan el terreno que acogerán (al menos temporalmente) tiras completas de vivienda con diversas secciones en respuesta directa a los diferentes desniveles encontrados. Cada tira así caracterizada se ajustará y dialogará con las tiras próximas estableciendo relaciones contingentes que solo se apreciarán en conjunto.
Las cajas de luz del borde Norte se relacionan con el tejido existente y ofrecen los usos comerciales.
Resonancias entre territorios y modos de vida / ¿Cual es la arquitectura de la ciudad sostenible?
Quizás la respuesta a la sostenibilidad no la encontremos en la incorporación compulsiva de gadgets ecológicos a modos arcaicos de construir y de gestionar los recursos. Una casa de ladrillo plagado de brackets ecófilos sigue siendo de ladrillo.
Planteamos una respuesta general a una pregunta que, entendemos, debe ser general; la estrategia sostenible pasa por la inoculación de la industrialización y la prefabricación contemporáneas en el emplazamiento.
Queremos retomar el mito moderno del Le Corbusier en Pessac o Gropius en la Bauhaus que depositaba la confianza del amante adolescente en las nuevas técnicas provenientes de la industria automovilística o de la aviación, plantear la prefabricación abierta como estrategia holística capaz de responde a los nuevos modos de vida con viejas aspiraciones racionales.
La sostenibilidad, por tanto, enumera el ABC conocido de perfiles (se ajusta al lugar como las tapias que separan las parcelas agrícolas), orientación (la apertura a orientaciones diversas, garantizando en los patios privados la incorporación del sol como testigo de las horas del día, la incorporación de la vegetación en la cubiertas, la obsesión por asomarse al Cantábrico…) o sistemas constructivos (no únicamente ligeros- como perfiles metálicos o paneles prefabricados- sino transportables, reutilizables y baratos).
Propuestas sobre la sección:
La propuesta se desarrolla hacia abajo (perdiendo energía potencial) y se mezcla con los vectores ascendentes que nacen en el borde urbano al proyectar las escaleras existentes en planos oblicuos de circulación. Dichas escaleras se utilizarán también como escenario para la actividad pública.
La sección tipo depende de la pendiente encontrada, cada unidad básica es un sándwich con una vivienda en planta primera y otra en planta baja, el desfase entre ambas se utiliza transversalmente para alojar las vías de comunicación (rodada o peatonal) que abastecen las propias viviendas. Los suelos y los techos responden a las solicitaciones particulares de cada sección ajustándose diligentemente a las mismas. La sustracción de vegetación necesaria en la propuesta se equilibra con cubiertas vegetales y cubiertas aljibe (quizás desde la parte alta el lugar no cambiará tanto de cara).
Los materiales empleados serán necesariamente ligeros (paneles sándwich, estructura metálica…) y la empatía local se centrará en los pavimentos (pétreos, de factura local) y en los cerramientos frontales de cada vivienda tomados en préstamo de la paleta de colores locales.
Propuestas sobre la planta:
Unas viviendas racionales, fáciles de construir (y de entender).
La propuesta tiene sentido en su conjunto, como estrategia de ocupación de las diferentes escalas del proyecto: la reducida escala local, con los miradores y el despliegue de viviendas hacia abajo en busca de su mejor cara urbana. La escala urbanística, con los racionales trazados reguladores capaces de domesticar (humanizar) un terreno heterogéneo, diverso e irregular mediante la pieza tipo y sus variaciones (o customizaciones) locales. La escala de la vivienda; ortogonal, alargada y racional. Segregando dos formas de mirar, la privada o cenital y la pública y horizontal. La planta de cada vivienda se identifica con una ocupación máxima coincidente con la colmatación en horizontal del espacio intramuros.
Propuestas sobre el alzado:
Antes de cualquier propuesta arquitectónica entendíamos el lugar, con sus espacios jerárquicamente superiores, con sus bordes no resueltos, sus fisuras, con sus intersticios y con sus diferentes tapices. Nos gustaría conservar esta noción de lugar, heterogéneo pero comprensible en conjunto, no abarcable desde la singularidad de la célula sino desde la visión global. El alzado es el final de la sección escalonada que desplegamos de arriba hacia abajo con un único matiz, la incorporación de un umbral, de un párpado susceptible de abrirse al lugar, de permitir que el mar forme parte de la vivienda. Los alzados son muchos y, sin embargo, todas esas modificaciones puntuales no cambian la forma de la propuesta.
Links de referencia: